Si tengo que explicar qué sería de mi vida sin estar con un "chis", no tengo palabras, ya que la primera la conseguí en el año 1979. En aquellos tiempos en España no había ningún Chihuahua, ni bueno ni malo. A todo perro pequeño le decían Chihuahua, mezcla de ratero, de "pinche", lo que fuese.
Mi objetivo era criar, pero no tenía medios para empezar, hasta que un grupo de criadores mallorquines con los cada año acudía a Crufts me presentaron a criadores ingleses, y así pude lograr mi gran sueño, tuve perros de los mejores afijos, Arrende Ne, Ni Quitos, Copimear, Brameritas y un gran etcétera.
No puedo dejar de decir que mi primera hembra, “Linda”, fue Campeona de España, y en el 83, en Madrid, Campeona del Mundo, y así fue como quedé enganchada. Creo que me tendrán que incinerar rodeada de "chis", sé que no podría vivir sin ellos, y recomiendo que aquellas personas que se sientan solas, tristes, sin alegría, adquieran un "chis", estos perros acaban con la tristeza.
Ellos son los que te dan la alegría de vivir. Desde hace diez años que vivo sola, rodeada de 25 Chihuahuas, son tan vivarachos que con ellos no puedes tener penas, siempre digo que son como una droga muy buena. Me gustaría que todas las personas que viven solas busquen un "chis" y, si son mayores, más aún.
Quiero felicitar a tantos criadores que se han esforzado para mejorar esta raza que no existía en España, y que han contribuido a que ahora podamos presumir de excepcionales ejemplares, y quiero dar las gracias a los señores Requena, de Gibraltar, que me ayudaron siempre para que encontrara los mejores ejemplares. Ahora, cuando miro la sala de trofeos, hago cruces, no sé cómo pude hacer lo que hice, tantas calamidades, tanto esfuerzo, viajar por toda Europa sin sentir cansancio, siempre feliz. Quiero expresar qué es lo que siento que cuando veo en Internet a los criadores en el Ring: confieso que tengo morriña, siento que estoy allí, soy yo la que pasa los perros, mi corazón está con ellos.
Si (
No(
