Pasemos a visualizar verbalmente el enorme cuerpo de estos gigantones. En general, ofrece un aspecto imponente, pero armónico, con una espalda ancha, poderosa y firme, trazando una línea recta y nivelada que llega hasta la región lumbar. La grupa es larga, y desciende hasta la inserción de la cola, ancha, fuerte y que alcanza hasta la articulación del corvejón.
Existen dos variedades dentro de la raza si atendemos al pelaje. El San Bernardo que acompañó a los monjes del Hospicio en sus orígenes fue el de pelo corto, pero en el año
1830, los monjes decidieron cruzar sus ejemplares con Mastines y Terranovas, surgiendo en este punto los San Bernardo de pelo largo.
El objetivo era que los canes soportaran mejor las duras condiciones climáticas de la montaña, pero pronto se dieron cuenta del error que habían cometido, pues el pelo más
largo retenía más la nieve y, al helarse ésta, suponía complicaciones para el perro, que no podía moverse con total libertad y pasaba más frío.
El San Bernardo de pelo corto cuenta con una capa externa muy densa, lisa y pegada al cuerpo, además de con una lanilla intensa bastante espesa. El de pelo largo exhibe una
capa externa de pelo de una longitud superior, aunque sin pasar de una medida media que, sobre la cadera y la grupa se ondula ligeramente.
El color de este pelo, en ambas variedades, es el blanco con manchas de color marrón rojizo más o menos grandes, hasta formar un manto continuo de color marrón rojizo
ininterrumpido sobre el lomo y los flancos, y este manto interrumpido por vetas blancas tiene el mismo valor. El color marrón rojizo atigrado está permitido por el estándar, así como el color marrón amarillento. El color marrón oscuro es muy apreciado cuando aparece en la cabeza, y también son marcas de color deseables el collar blanco y una máscara oscura simétrica.
Este perro hace disfrutar a los que le rodean de una convivencia alegre y repleta de buenas sensaciones. Es amable con los suyos, generalmente tranquilo, aunque desempeña a la perfección las labores de perro guardián.
Sin embargo, debemos tener muy en cuenta sus orígenes como perro de salvamento. Muchos dueños de perros de esta raza les atribuyen cierta tozudez o tesón cuando quieren algo, ya que no abandonan hasta que lo consiguen, mostrando una gran inteligencia, pero siempre actuando haciendo gala de un gran equilibrio mental.