Es, por tanto, de suma importancia que nosotros, como clínicos, y vosotros, como propietarios, le prestemos la misma atención que a otras enfermedades crónicas.
En el perro, la obesidad se define en general como un incremento de peso de un 15 a un 20 por 100 por encima del peso ideal debido al exceso de tejido adiposo. En la actualidad podemos decir que el 35 por 100 de nuestros perros son obesos, teniendo mayor incidencia en los de edad media, y se relaciona íntimamente con la gonadectomía (castración).
LA CASTRACIÓN Y EL TIPO DE RAZA
Los cambios metabólicos en el perro provocados por la esterilización en perros no están muy claros, pero se postula el aumento del consumo de alimentos junto con el descenso de los niveles de actividad. El sexo puede influir también en la ganancia de peso: así, las perras muestran más riesgo de acumular grasa corporal. La raza también desempeña un papel importante. En particular el Golden Retriever, el Teckel, el Labrador Retriever y los Cocker Spaniel son más propensos a padecer sobrepeso.
Aunque más adelante hablaré de la alimentación en el perro obeso, es importante saber que, una vez esterilizados, todos los perros y perras deben someterse a un cambio de dieta y pasar a ser alimentados con algunas de las excelentes comidas que existen en el mercado y que cumplen perfectamente con los requerimientos nutricionales que necesitarán a partir de ese momento. Será una manera de evitar la indeseable obesidad de la que trata este artículo.
La explicación fisiológica que nos depara esta situación es sencilla de entender: el incremento de peso se produce cuando el consumo de energía en forma de alimento excede el gasto de la misma. Hoy sabemos que el tejido adiposo no solo actúa como reserva energética para el organismo y aislante térmico, sino que funciona como un órgano endocrino capaz de secretar hormonas y proteínas llamadas adipoquinas, que parecen ejercer acción sobre el apetito, la inflamación, la sensibilidad a la insulina y el metabolismo.
CONSECUENCIAS FATALES
El efecto del tejido adiposo provoca múltiples efectos sobre el organismo. Me refiero al deterioro por compresión sobre los órganos y el exceso de presión sobre las articulaciones, o fisiológico, con alteraciones metabólicas y orgánicas. La obesidad también está implicada en la progresión de tumores, enfermedades cardiorrespiratorias, urogenitales y endocrinas, trastornos mentales de origen metabólico, enfermedades dermatológicas y desórdenes ortopédicos.
DIAGNÓSTICO
¿Cómo podemos diagnosticar que un perro está obeso y, lo más importante, en qué grado? En veterinaria utilizamos la palpación y la observación estableciendo una escala numérica. Se trata de estimar la proporción de grasa corporal sin tener en cuenta el peso para ayudar a calcular el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la obesidad. Este método puede emplearse también para evaluar el porcentaje de grasa corporal de un paciente, lo que resulta conveniente para determinar el peso que debe perder.

Foto: Alberto Nevado - El Mundo del Perro.
La puntuación de la condición corporal se establece en: emaciado, muy delgado, delgado, magro, ideal, ligero sobrepeso, sobrepeso, obeso y obesidad mórbida.
- En líneas generales, un perro tendrá ligero sobrepeso cuando las costillas tengan un ligero exceso de grasa que las recubre y la cintura sea discernible desde arriba, pero no obvia.
- Un perro tendrá sobrepeso cuando sea difícil palpar las costillas y haya depósitos de grasa sobre al área lumbar y la base de la cola. La cintura está ausente.
- Diremos que un perro está obeso cuando las costillas no sean palpables y el abdomen sea redondeado. Además, habrá pesados depósitos de grasa sobre al área lumbar y base de la cola. No existe la cintura.
- Y, por último, diremos que hay obesidad mórbida cuando aparezcan grandes depósitos de grasa sobre el tórax, la base de la cola y el raquis con distensión abdominal.
TRATAMIENTO
El fundamento sobre el que se asienta el tratamiento de la obesidad es simple: disminuir la ingesta de calorías y aumentar la actividad física. Pero el tratamiento en la realidad raramente resulta sencillo. Los procedimientos más comúnmente empleados como las restricciones dietéticas, la colaboración de vosotros, los propietarios, y la existencia de otros animales en el ámbito familiar pueden hacer que el proceso de reducción de peso constituya todo un desafío.
Una vez establecida la condición y peso corporal del perro, debemos estimar el peso ideal, que, salvo excepciones, suele ser el peso que tenía el animal cuando cumplió el año de edad. Debemos determinar la ingesta calórica real conociendo la alimentación que se le da, calcular el consumo calórico deseado y desarrollar un plan de ejercicio.
Para llevar a buen fin el tratamiento contra esta peligrosa enfermedad debemos elegir una dieta adecuada. Existe una gran de productos en el mercado que deberían cumplir el propósito y que se encuentran clasificadas como: productos sin receta médica, light y dietas que necesitan prescripción veterinaria. Aunque los primeros, los que no necesitan receta, pueden cumplir su función en los casos de obesidad moderada, las de prescripción son las únicas que deberemos utilizar en los casos en que los pacientes deben perder una cantidad sustancial de peso. Resulta, por tanto, de obligado cumplimiento que sea vuestro veterinario el que establezca el tipo de alimento que debe recibir vuestro animal de compañía. Somos los únicos capacitados para llevar a cabo esta función, ya que hablamos de una enfermedad que puede tener graves consecuencias para la salud de nuestros perros. Esto es así porque las dietas de mantenimiento presentan mayor concentración calórica, con niveles de grasa mayores que las dietas con restricción calórica.
En suma, los componentes de los alimentos de mantenimiento están equilibrados para proveer la cantidad adecuada de nutrientes cuando se siguen las normas estándar de racionamiento. Cuando se reduce la ingesta de una comida de mantenimiento de manera significativa, por debajo de las recomendaciones, pueden producirse deficiencias proteicas o de otros nutrientes. Las dietas formuladas para perder peso están equilibradas para asegurar un adecuado aporte de elementos nutricionales y de restricción energética.
En definitiva, el programa de adelgazamiento no debe incluir la disminución de la cantidad de alimento de mantenimiento que el perro ingiere a diario, sino la búsqueda y suministro de una comida comercial que nutra al animal de forma completa y que al mismo tiempo le haga perder los kilos de más que tiene.
DIETAS
Las dietas que vamos a utilizar para reducir peso se basan en la utilización de niveles altos de fibra, aire o humedad para disminuir el contenido energético. Se ha propuesto que los niveles altos de fibra incrementan la saciedad permitiendo al perro ingerir más cantidad recibiendo menos calorías. También se ha sugerido que los perros deberían ser alimentados con dietas similares a las que se emplean para tratar la obesidad humana, es decir, con bajo contenido de carbohidratos y altos niveles de proteína, pero se ha llegado a la conclusión que los beneficios de éstas son limitados en los cánidos. Aún así, se da por seguro que la pérdida de peso se debe a la restricción calórica, independientemente del contenido de fibra y proteínas, y que la proporción de grasa perdida respecto al tejido magro resulta mayor en perros cuando se alimentan con alto contenido proteico en comparación con las dietas de mantenimiento.
Incidiendo en lo anteriormente apuntado, es decir, que debe ser nuestro veterinario el que establezca y prescriba el tipo de alimento una vez iniciado el tratamiento de la obesidad, es de suma importancia que sea él el que realice controles periódicos, mediante visitas previamente concertadas. Es fundamental controlar cuidadosamente a nuestros pacientes durante todo el proceso. El objetivo es conseguir una pérdida de peso semanal del 1 al 2 por 100.

Foto: Alberto Nevado - El Mundo del Perro.
Y EJERCICIO
El incremento de la actividad física debe ser empleado en los programas, cosa que en los animales domésticos a menudo se pasa por alto. En perros, un buen método para perder calorías es pasear de 20 a 30 minutos tres o cuatro días por semana. Puede ser necesario limitarlo en perros con enfermedades articulares u osteoartritis. Se puede aumentar el nivel de actividad con juegos como traer o esconder y buscar juguetes o premios.
CONTROLAR LA SACIEDAD
Como no podía ser de otra manera, la farmacoterapia para el tratamiento de la obesidad también tiene su lugar en la medicina veterinaria. El objetivo de estos medicamentos es disminuir el consumo de energía a través de la modulación de las señales de saciedad o bloqueando la absorción intestinal, aumentando el gasto energético al incrementar la tasa metabólica o redistribuyendo el almacenamiento de energía en el tejido adiposo a otro tejido metabólicamente más activo, como el músculo.
El control de la saciedad es un proceso complejo, y es una glándula llamada hipotálamo la que se ocupa de esta función, y es la acción sobre este centro en lo que se basan los tratamientos ensayados y los que están ensayando.
Algunos de los productos farmacológicos utilizados en la especie humana para perder peso, han sido probados en perros y han fracasado, especialmente por los efectos secundarios que han provocado: diarreas, vómitos y problemas dermatológicos con prurito. Además, en algunos perros se ha observado que existe un efecto transitorio sobre la pérdida de peso que remite tras algunas semanas de terapia, con lo que el producto pierde su utilidad.
ENFERMEDADES ASOCIADAS CON LA OBESIDAD CANINA
-ENDOCRINOPATÍAS |
Hipotiroidismo, Hiperadrenocorticismo, Diabetes mellitus, insulinoma. |
-DESÓRDENES ORTOPÉDICOS
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Osteoartritis, rotura del ligamento cruzado anterior, enfermedad de los discos vertebrales, fracturas del cóndilo humeral.
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-ALTERACIONES METABÓLICAS
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Resistencia a la insulina, intolerancia a la lactosa, hiperlipidemia/dislipidemia. |
-ENFERMEDAD CARDIORRESPIRATORIAS |
Colapso de traquea, parálisis laríngea, síndrome de obstrucción de las vías aéreas de los braquicéfalos, disnea, hipertensión. |
-ANOMALÍAS DERMATOLÓGICAS |
Piel seca y escamosa, alopecia, seborrea. |
-NEOPLASIA |
Mamaria, carcinoma de células transicionales. |
-SISTEMA UROGENITAL |
Cálculos de oxalato cálcico (Urolitiasis), incompetencia del esfínter uretral, distocia, infección del tracto urinario.
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-ALTERACIONES FUNCIONALES |
Disminución de la función inmune, aumento del riesgo anestésico, intolerancia al calor, disminución de la expectativa de vida.
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