Los serotipos detectados en el perro fueron Icterohaemorrhagiae y Canicola, pero también el serogrupo Australis, que incluye la serovariedad Bratislava.
En todo caso se trata de una enfermedad probablemente infradiagnosticada. Por ello, existe una reciente iniciativa que tiene por objeto tener más datos sobre la prevalencia real de la enfermedad en nuestro país, para así proteger mejor a los perros y sus dueños. Se trata de una base de datos para la notificación voluntaria por parte de los veterinarios de los casos de Leptospirosis diagnosticados en las clínicas veterinarias españolas: www.vigilepto.es
¿QUÉ ES LA LEPTOSPIROSIS?
La leptospirosis es una zoonosis que afecta a seres humanos, animales domésticos y salvajes. La infección es transmitida a humanos cuando agua contaminada por orina animal entra en contacto directo con lesiones en la piel, ojos o mucosas. La prevalencia real de esta enfermedad es todavía desconocida, sin embargo son cada vez más los estudios que nos demuestran su presencia.
Esta enfermedad está causada por una bacteria espiroqueta llamada Leptospira, que se encuentra distribuida por todo el mundo.
¿CÓMO SE CONTAGIA LA LEPTOSPIROSIS AL PERRO?
Por contacto directo con el animal infectado o indirectamente a través de agua o suelo contaminado con orina de animales infectados (*2),(*3). Tras la infección, muchos se convierten en portadores crónicos sin mostrar aparentemente ningún problema de salud. Esto puede exponer a las familias y a otras mascotas a una enfermedad grave si no se aplica una higiene rigurosa. Se trata de una enfermedad que puede cursar de forma grave y hasta ocasionar en ciertos casos la muerte, tanto a los perros como a las personas.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE ENFERMEDAD EN EL PERRO?
Los síntomas observados en el perro van desde muy leves o inexistentes hasta muy graves, dando lugar en este último caso a un cuadro que rápidamente acaba en la muerte. La forma «clásica», descrita a continuación, resulta en muchos casos menos grave y/o de evolución más lenta y puede manifestarse a través de un amplio abanico de síntomas pudiéndose confundir con otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, normalmente evoluciona mucho más rápido por ejemplo que el moquillo y la hepatitis viral canina.
Algunos perros se recuperan lentamente, pero al principio pueden sufrir pequeños ataques recurrentes. Al final, aparte de la diseminación de la enfermedad que tiene lugar durante meses a través de la orina, los perros recuperan la normalidad, aunque es posible que sufran alguna secuela permanente en el riñón que puede limitar su calidad de vida o disminuir su esperanza de vida.

¿CÓMO PODEMOS TRATAR LA LEPTOSPIROSIS?
La leptospirosis es una enfermedad bacteriana, y por esa razón puede ser tratada con diversos antibióticos. Igualmente importante es instaurar un tratamiento específico en cada caso según los órganos que hayan sido dañados por la enfermedad. Aunque si el tratamiento se aplica demasiado tarde es posible que los daños en órganos como el hígado y el riñón sean permanentes e irrecuperables aunque sea posible eliminar la infección activa.
PUNTOS CLAVE DEL TRATAMIENTO
• Tratamiento antibiótico.
• Suele ser necesaria la rehidratación urgente.
• Medicación para controlar los síntomas, como diarrea, vómitos y dolor, etc.
• Medicación para limitar y tratar el daño producido en diversos órganos.

¿CÓMO SE PREVIENE ESTA ENFERMEDAD?
La mejor forma de prevenir este proceso es mediante la vacunación.
Hay distintos programas de vacunación frente a este proceso. Se puede vacunar con vacuna exclusiva frente a Leptospira, aunque muchas veces se vacuna con una vacuna combinada.
Actualmente se acaba de presentar una nueva vacuna que protege al perro frente a 10 de los patógenos más importantes: Parvovirus, Moquillo, Adenovirus, Parainfluenza, Rabia y Leptospira. Concretamente, en el caso de Leptospira, dicha vacuna incluye además los serotipos emergentes actuales de esta enfermedad - Icterohaemorrhagiae, Canicola, Grippotyphosa y Bratislava -, previniendo los signos clínicos producidos por los mismos y también la diseminación de bacterias Leptospiras (Icterohaemorrhagiae, Canicola y Bratislava) en la orina, disminuyendo por tanto la propagación de la enfermedad en los animales y las personas. La duración de la inmunidad en este caso frente a Leptospiras es de al menos un año. Consulte a su veterinario para obtener más información acerca de este nuevo producto.
Referencias:
*1Millán et al. Vector Borne Zoonotic Dis. 2009;9(5):549-554.
*2Adler et al. Veterinary Microbiology 140 (2010) 287–296.
*3 Ellis, Veterinary Record (2010) 167, 602-605.
