Este escocés de tamaño mediano y pata corta nacido de la selección en base al color blanco, mucho más funcional durante las jornadas de caza de alimañanas en los tupidos bosques de su tierra, se ha convertido en todo un fenómeno dentro de los perros de compañía que mejor se han adaptado a la vida familiar. El paso de las granjas y del campo a las viviendas lo ha efectuado de manera tan firme que ha pasado a ser uno de los terriers más extendidos por todo el mundo. Su carácter, afable, cariñoso, juguetón pero, sobre todo, equilibrado, y su apariencia fuerte, compacta, a la vez que adorable, también han contribuido a llevar al Westie a los primeros puestos de las preferencias de los que buscan un compañero canino.