La variedad de pelo largo del Weimaraner, a pesar de mantenerse a la sombra de la gran proyección social de su hermano de pelo corto, mantiene cierto vigor y relevancia especialmente en Alemania. No es de extrañar, pues compendia todas y cada una de las virtudes que caracterizan a la raza añadiendo, además, un plus de exclusividad muy en consonancia con su origen e historia derivado del hecho de que el gen de pelo corto es dominante con respecto al de pelo largo. Ambas variedades comparten estándar oficial y todas las características de morfología y comportamiento. Sólo se diferencian en la presencia de un pelo largo y suave en orejas, tronco y extremidades del perro, y menos abundante en la región craneal y en la cara. En el ring de belleza la presencia de pelo ha de ser decidida, descartándose los ejemplares de transición entre ambas variedades.
El Weimaraner de pelo largo fue especialmente valorado para la caza acuática, pues se consideró mejor adaptado al trabajo en las frías aguas de sus territorios originarios.