Darwen es un perro de 9 años, al que encontraron en Alicante cuando tenía un año. Sus dueños lo habían abandonado porque tenían que irse a vivir a otro país, y no podían llevárselo (se contactó con ellos gracias a su microchip). Lo dejaron en la calle, y a saber el tiempo que pasó allí, porque cuando lo encontraron e hicieron la evaluación veterinaria, vieron que tenía cientos de balines dentro del cuerpo, y que las heridas estaban ya cicatrizadas. Alguien había disparado y maltratado al animal. Ahora es un perro feliz, que ayuda a niños y a personas mayores.
A Haru lo encontraron en una caja, al lado de un contenedor de basura de Tarragona. Estaba junto a sus siete hermanos, y no tenían ni dos días de vida. Afortunadamente, todos los hermanos consiguieron una familia, y Haru se ha convertido en un excelente perro de terapias que disfruta del contacto humano y las actividades físicas.
Pipa fue rescatada de un contenedor de basura con un año de edad aproximadamente. Al mes de ser rescatada – ya con su nueva familia – dio a luz a 6 cachorritos. Nadie se había dado cuenta de que estaba embarazada. Es una perrita muy alegre, que disfruta estando con personas y otros animales. Además, su tamaño pequeño facilita mucho el trabajo en las terapias.
El abandono es una problemática real en nuestro país, y es muy importante concienciar a la población al respecto y fomentar la adopción.