Cada perro es diferente y necesita unos nutrientes y proteínas distintos, atendiendo a factores como la raza, la edad, el tamaño, el tipo de actividad que realiza y su estilo de vida. Incluso perteneciendo a la misma raza, no puede ser igual la alimentación de un perro que vive en el campo y hace un gran ejercicio diario que la de aquel que vive en un piso y apenas sale a dar unos breves paseos al día. Como la alimentación de un perro depende exclusivamente de su dueño, eso le hace aceptar una gran responsabilidad, que conlleva principalmente información y constancia.
Es muy importante cambiarle el agua regularmente, ya que si no es probable que se contamine con bacterias perjudiciales para su salud.
El pienso, sin embargo, aporta una serie de ventajas. La principal de ellas se encuentra en el aspecto económico, ya que es mucho más rentable. Así mismo, es más limpio, no deja manchas y deprende menos olor.
Como también se ha comentado con anterioridad, el mercado está lleno de marcas y tipologías de piensos, y esto puede generar confusión al consumidor a la hora de buscar el pienso más adecuado para su mascota. Si se tienen dudas para encontrar un listado con los mejores piensos para perros, se pueden buscar guías que resultan de gran ayuda, al igual que hacen en esta página, que ofrecen información relevante para una alimentación óptima de los perros.
Para elegir el pienso más acertado para un perro hay que fijarse bien en su composición y que todos los ingredientes sean de calidad. Un indicador clave para identificar los piensos para perros de buena calidad es que no lleven cereales (o en muy baja cantidad) ni subproductos, es decir, residuos de procesos alimentarios.
Como norma general, para un perro adulto sano es aconsejable un alimento que se componga de un 70 % de carne y 30 % de verdura, aproximadamente, así como aceites y grasas de calidad, preferiblemente aceite de pescado.
Siempre, en cualquier caso, hay que huir de cualquier comida que lleve demasiados cereales, conservantes, potenciadores del sabor artificiales y/o edulcorantes.
Al igual que en el caso anterior, la información es la clave, y esta puede venir de internet, de páginas fiables, o directamente del veterinario..
Tener una mascota en casa es una gran responsabilidad, pero con un poco de conocimiento y asesoramiento de parte de un especialista todo proceso resultará sencillo y muy gratificante.