En cuanto a la cola, el estándar señala que su amputación es optativa. Si lo está, debe ser mediana, estar implantada a nivel con la línea dorsal y erecta. Si no lo está, el tamaño es moderado para darle al perro un equilibrio general.
Gruesa en la base, se afina hacia la punta. Tan recta como sea posible, es llevada alegremente pero no de manera excesiva.