Nuestras Razas > SETTER GORDON
Tiene una constitución armoniosa que puede ser comparada con la de un caballo de caza eficaz. Inteligente, hábil y noble, es intrépido, audaz y de carácter afable y estable. Por lo que se refiere a sus características físicas, encontramos una cabeza más profunda que amplia. En ella, la distancia entre el occipucio y el stop es mayor que la que existe entre el stop y la nariz. La zona alrededor de los ojos deber ser delgada. El cráneo, ligeramente redondo, tiene el punto más amplio entre las orejas. Es más ancho que el hocico y posee una buena cavidad craneal; el stop está claramente definido. La trufa, grande, amplia y de color negro, presenta las fosas nasales abiertas. El hocico es largo, de líneas paralelas pero ni puntiagudo ni afilado y más largo que profundo. Los belfos no deben colgar y los labios tienen que estar claramente definidos.
El Gordon setter es un perro fiel y seguro de sí mismo. De gran lealtad y obediencia, es un compañero sensible, apacible y agradable. Alegre y cariñoso, necesita gran cantidad de ejercicio y, aunque es muy leal a su familia, se muestra reservado con los extraños.
Inteligente y de gran dignidad, es un animal de gran viveza y temperamento.
Entre 1779 y 1820, Alejandro IV, en el castillo de Gordon en Banffshire cerca del río Spey, se decidió a buscar la raza canina que más tarde llevaría su nombre. Trataba de crear un perro más fuerte y potente que el setter tradicional que se adaptase más fácilmente al duro clima escocés y que pudiese trabajar durante horas en estas duras condiciones. En el proceso, el duque tuvo que sacrificar algo de velocidad, característica que aún hoy perdura en esta raza pero que queda ampliamente compensada por su potencia. Se cree que, en los comienzos de su trabajo, Alejandro IV introdujo sangre de Collie ya que, sus primeros ejemplares, rodeaban la caza antes de señalarla como si quisiesen conducirla tal y como hace un perro pastor. Los investigadores apuntan que, más tarde, con la introducción de sangre Bloodhound se fijó el negro y el cobre y se obtuvieron perros más pesados con mejor olfato. Su color le hace menos visible en el terreno de caza que el Setter inglés y, aunque se cree que fue el propio duque el que favoreció la coloración negro y fuego, la verdad es que poseía en sus perreras ejemplares de distintos tonos: blanco y negro, rojo y blanco e, incluso, tricolor. Quizá fuera el éxito que cosechó la raza en las exposiciones lo que contribuyó a que se fijara este color.
Verdadero apasionado de la caza, puede trabajar en cualquier terreno con una concentración que le hace único
Nativo de Escocia, el Gordon Setter es un perro de muestra de mucha resistencia y gran olfato. Muy popular a finales del siglo XIX, a mediados del XX estuvo a punto de desaparecer. En la actualidad, aunque no goce de la fama que tuvo en su día, tiene una buena aceptación. Se le conoce también como Black and tan setter o Scottish setter y fue creado para la caza de la becada, el faisán y la perdiz. Su nombre se lo debe al duque de Gordon cuyas perreras fueron muy conocidas gracias a esta raza.
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