A semejanza de una esencia exquisita guardada en un envase pequeño, el Chihuahua es ese frasco que contiene la quintaesencia canina. Posee todas las cualidades propias de su especie pero condensadas en un tamaño diminuto, no apto para almas rudas.
La polémica impera a la hora de determinar cuáles son sus orígenes, especialmente a la hora de dirimir si estaba presente en las latitudes que lo vieron nacer antes de la llegada de los españoles medievales a las costas mejicanas, ya por entonces multiculturales.