Los animales de compañía han sido y son una fuente importante de apoyo social para las personas, incluidos los más jóvenes, durante la pandemia.
Desde la declaración del primer estado de alarma, diversos estudios nacionales e internacionales han demostrado el impacto negativo que están teniendo en los más jóvenes las medidas de limitación de la movilidad y distanciamiento social. Según estos informes, entre los efectos negativos principales se encuentran el deterioro de la dieta, la reducción de la actividad física, la limitación del contacto social y la ansiedad relacionada con la incertidumbre causada directa e indirectamente por la Covid-19.